jueves, 6 de mayo de 2010

Muerte

En su claro y colosal descubrimiento
La estampida de emociones en su cerebro
El hombre aturdido y sin conocimiento
Confundió lo singular, con presencia y bondad
El espíritu se fundió en la carne y se fusiono con el cuerpo
En un lejano desenlace que solo los ancianos o jóvenes perturbados conocen
Los animales allí presentes observaron la transformación del hombre a energía
y su comienzo en otra vida
El hombre afecto el ambiente que lo rodeaba y exploto en una imagen.

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