Me deslizaba por la tierra y baje por un puente oscuro lleno de personas durmiendo.
No eramos nada, pero nos queríamos.
Camine siguiendo lo que serian mis pasos, por que solo en eso pensaba, en caminar.
No eramos nada, pero nos queríamos.
Rompí con mi costumbre y apague todas las formas de escuchar y ver.
No eramos nada, pero nos queríamos.
Me sumergí en mi cuerpo porque en ese punto era lo único que me quedaba.
No eramos nada.
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